Mi cafetera italiana que tiene ya tropecientos años hace un café que ya lo querrían muchas cafeterías.
Es que no se puede comparar el Nespresso con el de toda la vida, este último no tiene color.
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Mi cafetera italiana que tiene ya tropecientos años hace un café que ya lo querrían muchas cafeterías.
Es que no se puede comparar el Nespresso con el de toda la vida, este último no tiene color.