En Carcaixent se ahorcó Emilio M., de 50 años de edad, tras dejar una nota manuscrita en la que confesaba que había enterrado a su madre en cal viva. El cadáver del suicida fue descubierto por su hermano, un joven con discapacidad mental por un accidente de tráfico que sufrió cuando era un niño.
Comentarios
La picaresca no tiene límites