La reencarnada versión del legendario Glasgow Rangers deberá comenzar su nueva andadura desde la Scottish Third Division. La deuda era inasumible, Hacienda forzó la bancarrota y el resto de clubes votaron en contra de que el equipo más laureado de Escocia pudiera hacer punto y seguido. En la cuarta categoría, la última profesional, no sentirá odio, tensión ni rencor. Allí no estará el Celtic, ni los consiguientes cuatro Old Firm que tienen asegurados cada temporada.
Comentarios
Por Henrik Larsson siempre apoyé al Celtic. Me encantaban sus trenzas.
Se trata de un choque doblemente religioso, por cuanto tiene de carga religiosa este deporte en la sociedad actual.