Parece ser que las preclaras mentes que nos mandan desde Europa están preparando una ley que trasladaría la responsabilidad por las descargas "ilegales" de contenidos protegidos desde el usuario final a los responsables de sitios y redes, así como a los fabricantes de los dispositivos y programas utilizados. Lo que nos cuesta mantener a esta gente y no sacan una idea buena, oiga.