Decir que las personas de menor ingreso económico en Venezuela tienen entre sus prioridades el uso de los servicios de telecomunicaciones, es algo difícil de creer. Pero cuando se tienen a mano algunas cifras y estadísticas oficiales, como el hecho de que 7 de cada 10 venezolanos pertenecientes a los estratos D y E poseen un teléfono celular, la afirmación abandona el estéril campo de la teoría.