Flandes ha dado denuevo motivos a las acusaciones de racismo en las que la región se consume de un tiempo, acá. Ha trascendido que al menos tres parejas que se iban a casar en la localidad de Sint-Niklaas, próxima a Amberes, cancelaron la boda al saber que el concejal que iba a celebrar la ceremonia era negro.
Comentarios
Lógico, hay que casarse de blanco.