El dióxido de carbono de los tubos de escape de los vehículos altera el crecimiento de la vegetación.Un estudio revela que vivir en pisos altos agrava las posibles reacciones respiratorias a las gramíneas. El polen de las ubícuas plantas gramíneas que crecen en los solares abandonados de las ciudades, o que cubren de césped los parques urbanos, ha adquirido una capacidad tan elevada de causar alergias que ha superado al tradicional poder reactivo atribuido a los campos de trigo, avena, cebada o maíz, terrenos gramínicos históricamente [...]
Comentarios
Es una verguenza en mi ciudad que está en un valle se nota cantidad, el picor de garganta y de nariz dura toda la primavera. Y aun algunos cretinos se empeñan en reclamar más facilidades para los automoviles y el tráfico rodado, aun quieren las carreteras y avenidas más grandes y las aceras más pequeñas. Ellos no quieren carriles para las bicis ni para los autobuses, cada vez piden más espacio para sus máquinas y los viandantes a joderse, a tragarse sus humos.
Menos mal que tenemos gente de izquierda en la alcaldía y están dando prioridad al transporte público y al no contaminante. Los coches pa salir de las ciudades. ¡Ciudades sin humos YA!