(c&p) No se deje engañar por la apariencia frágil de las polillas. Uno sólo de estos insectos puede mover una máquina con ruedas usando su pequeño cerebro, del tamaño de un grano de arroz.
Que nadie se llame a engaño, eso lo podíamos hacer nosotros hace miles de años, pero la vida cómoda y otras muchas cosas nos han hecho perder muchas de nuestras capacidades.
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Que nadie se llame a engaño, eso lo podíamos hacer nosotros hace miles de años, pero la vida cómoda y otras muchas cosas nos han hecho perder muchas de nuestras capacidades.