Neil Harbisson es un ser humano. Se ve como un ser humano, se viste como un ser humano, y hace cosas como cualquier ser humano. Sin embargo, su acromatopsia y la presencia de un “eyeborg” en su cabeza que lo ayuda a reconocer colores, lo convierten en algo más: El primer cíborg reconocido por un gobierno a través de una identificación oficial.
Ligar una anécdota de prótesis tecnológicas con las Google Glass (y la repulsa a la violación de la privacidad que suponen) me parece mezclar churras con merinas y traer muy por los pelos un tema que nada tiene que ver con el hecho relatado.
Comentarios
Ligar una anécdota de prótesis tecnológicas con las Google Glass (y la repulsa a la violación de la privacidad que suponen) me parece mezclar churras con merinas y traer muy por los pelos un tema que nada tiene que ver con el hecho relatado.
Poco novedoso, ¿no?
Muy interesante la entrevista que le hizo Juan José Millás:
http://elpais.com/diario/2012/01/15/eps/1326612415_850215.html