Rajoy, el hombre que convirtió la catástrofe del Prestige en unos hilillos intrascendentes que inundaron toda la costa de Galicia, “como español y gallego” se solidariza con los familiares de las víctimas de la tragedia ferroviaria de Santiago de Compostela. Sobra, desde luego la coletilla binacionalista entrecomillada que solo persigue la empatía eficaz y resultona con el estupor y la ola de sentimentalismo que provoca un hecho trágico como el descarrilamiento de un tren con tantas víctimas mortales.
Comentarios
¡Qué asquerosidad de artículo!Estos palmeros de la extrema izquierda no han tardado ni 24 horas en utilizar demagogicamente esta desgracia para fines políticos.
¡Indecentes!