No se puede negar que Nouvel ha tenido suerte con Barcelona, dónde sigue construyendo tanto, a pesar de la crisis y de que la ciudad tiene tan buenos arquitectos, algunos con poco trabajo y en proceso de emigrar. Pero ya sabemos que si franceses y holandeses saben promocionar a sus arquitectos, aquí nos chifla depender del star system, que puede imponer sus obras y sus contratos de condiciones exclusivas, inalcanzables para ningún autor o autora local.
Comentarios
Hay que acabara con esta plaga de arquitectos-estrella que exigen que el mundo y la ciudad se amolden a ellos, en vez de amoldarse ellos al entorno y los usos sociales.