-Pues yo a tu edad ya llevaba tres años partiéndome la espalda –su padre le repetía el mismo discurso por enésima vez-, y entre saco de cemento y saco de cemento a mí no me quedaba tiempo para depresiones, ni crisis, ni tonterías de esas que os pasan a los jóvenes hoy en día. Que os habéis vuelto muy blandos, tanta consola y tanta tele y tanta tontería, y no aguantáis nada. Teleco es muy duro, teleco es muy duro... ¡Hacer mezcla, poner ladrillos, levantar muros, eso sí que es duro!
Comentarios
Qué tonto, el Roberto ese, perder la oportunidad de ser un flamante ingeniero en paro, o cobrar 12000 euros anuales por trabajar de sol a sol, como su padre.