La ocupación ilegal de tierras por parte de los sin tierra brasileños en la región de Misiones, en el noreste de Argentina, amenaza la supervivencia de las comunidades guaraníes de la zona. Los indígenas se han visto obligados a refugiarse en los lugares más recónditos de la selva. Las autoridades de la región aseguran que los colonos obedecen a intereses de la industria maderera, que ansía hincarle el diente a una de las zonas vírgenes del alto Paraná.