La ruta de la seda, era una red de rutas comerciales entre Asia y Europa. Hoy, parece que se han invertido las tornas quedando la cosa polarizada. La seda, cuya elaboración era un secreto que sólo los chinos conocían, muy arcano y misterioso, como misterioso ahora es el dinero que va entrando en nuestro sistema económico procedente de tierras orientales. El hombre aquel oriental que viajó, ando, conoció y acabó en España haciendo tratos y negocios, acabando comprando tabernas y tascas al granel. Con discreción, pero sin pasar desapercibido.
Comentarios
Tapas de SPAM: @bols