El desastre medioambiental del golf de Méxic adquiere proporciones bíblicas con los 60.000 barriles de petróleo diarios que salen de esa tubería. De momento no hay método exitoso para detener el vertido.
Vaya, ahora la culpa es de la tecnología. Estos ingenieros, siempre tocando los cojones con sus cosenos y sus derivadas, y no valen ni para tapar el vertido. En fin.
Comentarios
Vaya, ahora la culpa es de la tecnología. Estos ingenieros, siempre tocando los cojones con sus cosenos y sus derivadas, y no valen ni para tapar el vertido. En fin.