Todo empieza por el ayuntamiento de Barcelona, que para mantener al borrego medio catalán controlado, toma el control de los medios de comunicación deportivos. Lo hace mimando a ciertas empresas privadas, como Seven Marketing, sospechosamente relacionadas con los medios, en concreto Seven con el diario Sport. Estas reciben subvenciones para realizar eventos deportivos, este año, sin concurso y a dedo, parece ser que le han tocado dos millones de euros a Seven Marketing para coordinar los X-Games en Barcelona.