El hombre por naturaleza tiende a clasificar su entorno, y con él también a los seres vivos que le rodean. Las clasificaciones han ido evolucionando paralelamente al conocimiento científico y hoy en día el árbol de la vida compuesto por los dominios Archaea, Eukarya y Bacteria es un claro ejemplo. ¿Pero es posible que exista otro gran dominio?