Sin bienestar, ni libertades, Guinea Ecuatorial sufre penurias desde que los barcos negreros del siglo XVI zarparan hacia las plantaciones americanas con las bodegas abarrotadas de esclavos bantúes y, medio milenio después, dos dictadores locales les tomaran el relevo. La excolonia española (1778-1968) recauda anualmente billones de euros en ingresos petroleros, pero el 70% de sus 720.000 habitantes viven pobremente y sometidos al látigo del dictador de los últimos 34 años, Teodoro Obiang Nguema.
Comentarios
Lo de Guinea ha acabado siendo algo que se tiene por normal. Vamos, que ya estamos anestesiados.