Fue durante años chófer, asistente personal y amante secreto de Yves Saint Laurent. Hasta hoy. Fabrice Thomas relata, por primera vez, su idilio con el modisto y revela, además, la tormentosa relación que mantuvo con Pierre Bergé, socio y pareja oficial de YSL, que ahora lo acusa de haber robado más de 300 dibujos eróticos, algunos de los cuales ‘Vanity Fair’ publica en exclusiva.