No parece que se vaya a disipar pronto la borrasca que se ha instalado en el cielo español. Es un frente muy turbulento, así que, como en cualquier otro vuelo, no hay alternativa: hay que esquivar la tormenta y aterrizar en un aeropuerto alternativo. Claro que en este caso se necesita mucho combustible de reserva, porque la depresión no es atmosférica sino económica, y cubre todo el...