*Se levanta el capitán de la Legión sagrada
-Soy Thorios, capitán y líder de la legión. Advertí a vuestro rey de la insensatez de atacar al enemigo en campo abierto tratando de salvar una ciudad que ya estaba condenada. Mirad por las murallas y veréis el precio que se paga cuando se hace caso omiso a la experiencia.
Yo y mis hombres llevamos décadas de lucha y conozco lo que les ocurre a las ciudades mientras son sitiadas. Por ello, en nombre del eterno emperador propongo dar el mando de las defensas y de las fuerzas civiles y militares a la legión.
Si el enemigo ataca antes de que los refuerzos lleguen, querréis que las defensas sean dirigidas por la Legión con gente que realmente sabe qué hacer.
*Observas como el murmullo crece a medida que la prepotencia de Thorios queda más evidente. La legión es el cuerpo militar religioso imperial, son el brazo y la espada del emperador en este lugar sagrado. Lo han defendid a base de sangre y fe de cualquier amenaza. No hay nadie en esta ciudad mejor preparado para resistir y luchar.
*Se levanta la gran magistrada de la Academia de la ley.
-Eterno sea el emperador, bendita sea su obra en la ciudad santa de Exaloc.
Os habla Altaria. Los jueces de la Academia han velado y velaran por la seguridad de la ciudad. Somos los que saben aplicar la justicia imperial y los que mantienen el orden. Darle el control de las fuerzas de la seguridad a un cuerpo militar extranjero es un sinsentido, acabaran sumiendo la ciudad en un caos irreparable. No son hijos de la ciudad, no saben que normas aplicar ni respetar a nuestro rey.
Algunos pensamos que si Thorios hubiera acompañado al Rey Elnath, este seguiría vivo, no han demostrado ser de confianza en el pasado ¿Deberíamos hacerlo ahora?
*Mientras Altaria toma de nuevo de lugar meditas sobre la Academia. La justicia en esta ciudad ha estado tradicionalmente en manos de nobles dedicados en cuerpo y alma al estudio de la fe y las leyes ¿Es seguro dejar el control de la ciudad a foráneos que desconocen nuestras costumbres y leyes?