Después de cuatro días preguntándose por qué los horarios de entrada y de salida son tan estrictos, por qué las duchas son comunitarias, por qué hay barrotes en todas las ventanas y por qué los vecinos son gente tan peculiar como Ricardo «El uñas» o Eduardo «El tesorero», un matrimonio de Brighton ha empezado a sospechar que el apartamento turístico que alquiló para pasar una semana de relax en Madrid es en realidad una celda del centro penitenciario de Soto del Real.
Comentarios
Eso sí , la comida es mucho mejor que en cualquier break and breakfast han dicho
#1 Creo que quieres decir "bed&breakfast" y que lo que ellos quieren es "break out".
#1 bed
Y algunos de sus vecinos les suenan de cuando vivieron un tiempo en España y los veían aparecer en la prensa y tvs como cargos del PPodrido o como ministros o invitados en la boda de la hija de Ansarrr.
Y los problemas que se ahorran al no tener balcones?