T2 reescribió varios libros en materia de efectos especiales, liderados por un T-1000 virtualmente invulnerable que recibía balazos y escopetazos como si no fueran nada. El uso de ordenadores fue fundamental para reproducir esas «heridas» en algunas escenas, pero hay un pequeño detalle: Al momento de enfocar los impactos, no había CGI.
Comentarios
Ese pelasho que luce Robert Patrick en el video sí que no es CGI.