Los callejones de Albarracín consiguen que la sensación de encierro se haga placentera. La falta de espacio hizo que sus viviendas se tuvieran que construir como toscos rascacielos de barro y madera. Ahora las fachadas se comban hasta que los aleros de los tejados parece que se fuesen a tocar. Pero en lugar de miedo al derrumbe, uno se siente perfectamente seguro en este escenario de fantasía.

Comentarios

s

lo lamento por ellos pero es de obligada visita

juliusK

Y creo que falta este https://www.turismodearagon.com/ficha/monumento-natural-de-los-organos-de-montoro/ recuerdo la primera vez que lo vi, se aparecen "de repent" e, en la carretera, infame y preciosa entonces, entre Utrillas y Villarluengo... Y toda la extraterrestre comarca minera... Serán pocos los muditos pero tienen de todo y todo precioso... Lástima que esté al lado de todo y que se llene absolutamente (lo de Albarracin o lo de Teruel en festivos es ya insoportable)

* fatos, chibosos y muditos, esta tierra es Aragón