La oficina de se estableció en 2018, después de que se quemara una bandera israelí frente a la Puerta de Brandenburgo en una protesta por la decisión de trasladar la embajada de Estados Unidos en Israel a Jerusalén. Ese incidente desencadenó una campaña nacional para formar un ejército de tecnócratas dedicados a identificar y denunciar los delitos antisemitas. Muchos han argumentado que el creciente aparato antisemitismo de Alemania parece diseñado para atacar las voces árabes, musulmanas, negras y de izquierda.