Gigantes globales como Amazon y Apple deberían tener su responsabilidad en la recogida, reciclado y reparación de sus productos para reducir las 155.000 toneladas anuales de basura electrónica desechadas cada año, según un diputado británico. Una investigación realizada por el comité auditor ambiental ha encontrado que UK está fallando a la hora de crear una economía circular para la basura electrónica. UK tiene el segundo nivel más alto de producción de este tipo de basura después de Noruega.