Los activistas de las comunidades feministas y LGBTQIA+ han forzado al proyecto Linux a suscribir el manifiesto "Covenant Contributor" (
www.contributor-covenant.org) en el cual se acuerda implementar un Código de Conducta especial dirigido a cambiar la raza blanca y género masculino de la programación del kernel. El Código de Conducta es controvertido porque permite que a cualquier persona se le prohíba contribuir con código por cualquier razón, generalmente sin ningún mecanismo de supervisión o responsabilidad.