El comercial del juego muestra a un muchacho en su computadora mientras juega Strafe, juego que goza de su propia violencia, al punto de salpicar sesos, tripas y sangre al jugador, que termina en el suelo, fuera de combate. Al morir en Strafe, no hay que repetir el nivel, sino acceder a uno totalmente nuevo. Cada nivel es único, se genera de forma aleatoria. Sus creadores indican que hay billones de posibilidades. Al cierre de este artículo, Strafe ha conseguido 16 mil dólares de los 185 mil 96 que necesita para ser una realidad.
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