Que Cifuentes no hizo el master como lo hace todo el mundo, eso estamos seguros todos.
Que se trata de una operación política para tratar de gobernar Madrid sin ganar elecciones, también.
Asistimos al clásico bombardeo manipulador que hace la izquierda para "agitar la calle", que hizo el 8M, "no a la guerra", "nunca mais", 15M, 11M, y así ganar lo que no gana en las urnas. Este año lo intentó con los jubilados, salió mal. Con el 8M, casi sale bien (todas con los colores de Podemos y el símbolo femini/marxista), pero al día siguiente, lo de Ana Julia arruinó el efecto. Lo intentaron con el mantero fallecido, protestando contra el ayuntamiento (que sea de ellos no importa). Nadie pedía la dimisión de la alcaldesa, a pesar de ser responsable de la actuación de la policía municipal, se cargaba, como siempre, contra España. Pero tampoco salió bien.
Ahora con un master lamentable, a base de mucho insistir y mucha ingeniería social, lo van a conseguir. A la cuarta. No está mal.
No importa que el Secretario General del partido que propone moción de censura tenga una tesis doctoral "secreta" y más que sospechosa en una Universidad privada. O que el candidato que Podemos impondrá, digo propondrá con las bases, se haya beneficiado de 1800 € al mes de una beca presencial de la Universidad de Málaga (concedida por rectorado amiguete) de 40 semanales, mientras residía en Madrid.
La suerte que tiene la izquierda es que el PP es el partido más torpe comunicativamente y con una ineficacia para estos temas y muchos otros que roza la desidia.
En este momento hay en portada de Menéame ¡10 artículos! sobre lo mismo. El voto cansino no existe. Estamos en plena campaña política de acoso y derribo. Enchufando el ventilador. Lo que haga falta ¿verdad, progres?