Es la pesadilla de depender a diario de Cercanías RENFE, pero no estamos en Extremadura, estamos en Gipuzkoa, parados en la entrada de un túnel, en un convoy de más de 20 años deficientemente mantenido.
Viajar en la línea de cercanías de Donostia es una auténtica lotería, sabes cuándo llegas a la estación, pero no cuando alcanzarás tu destino. A la obsoleta flota de trenes de RENFE (han traído a Gipuzkoa los trenes viejos de otras líneas en las que se han renovado los convoyes) hay que sumar una anticuada infraestructura gestionada por ADIF, dos compañías diferentes surgidas de una misma matriz y que parecen condenadas a no querer entenderse.
Las averías en los trenes son frecuentes, lo que provoca cancelaciones y retrasos, algunos de ellos no tienen ni siquiera WC (los interventores los llaman las pateras) donde aliviar tus necesidades cuando se quedan parados, en mitad de la nada o en alguna de las múltiples estaciones de la línea que tampoco ofrecen este servicio por qué están considerados como apeaderos.
La infraestructura viaria es propia del siglo pasado, con una tendencia exagerada a los cortes de energía o a los chinches eléctricos que impiden el funcionamiento de sistemas básicos como los cambios de vía en la estación de Irún, dejando a los trenes atrapados en alguno de sus andenes por tiempo indefinido. Sí ha habido tormenta, despídete de viajar en tren. Es muy probable que subas al tren y que el personal de la estación no te avise que ese tren no va a salir y te enteres, tras media hora parado y desinformado, ojeando algún periódico online que no hay servicio de cercanías desde 4 horas antes.
Para colmo en abril de 2018 comenzaron las obras de ampliación del túnel de Gaintxurizketa, situado entre Irun y Donostia, con la idea de aumentar sus dimensiones lo suficiente para poder albergar los futuros trenes de alta velocidad. La obra, con una duración prevista de 18 meses, lleva parada más de un año. Desde abril de 2018 el tramo de túnel sólo dispone de una vía para ambos sentidos y, debido a la ineptitud del binomio RENFE-ADIF, los trenes de cercanías que llegan a Irun se han reducido a la mitad y los de media y larga distancia han sido eliminados. RENFE te da la opción de, con el mismo billete, poder llegar a Irun en EUSKO-TREN, un tren de vía estrecha con un recorrido paralelo al de RENFE (las vías están situadas a pocos metros). El transbordo a Eusko-tren implica caminar cinco minutos entre estaciones Se trata de un tren mucho más lento, pero que curiosamente cuenta con vía única en la zona de la obra de Gaintxurizketa y es capaz de mantener frecuencias de 15 minutos en ambos sentidos, mientras que en RENFE hay trenes cada hora.
Hoy nuestro tren se ha quedado parado casi 40 minutos en mitad de la nada, así que he aprovechado para escribir este articulo. La única información que hemos recibido los viajeros ha sido el siguiente mensaje por megafonía:
"Señores viajeros, debido a una avería, vamos a permanecer aquí sin previsión de movernos"
40 minutos de retraso en un trayecto de 19 minutos. Si tienes la suerte de que hay un operario de taquillas en la estación de destino, esté te rellenará, en ocasiones con desgana, un justificante para que lleves a tu lugar de trabajo. Mis jefes ya no saben qué hacer con tantos justificantes…
VERGONZOSO.