Escribo este artículo de parte de una conocida mía. Le hubiera gustado enviar ella misma la noticia con su cuenta, pero no cuenta con la cantidad de votos necesaria para hacerlo, así que le hago de proxy. No sé si es el lugar adecuado para hacerlo, pero he visto otros artículos de calibre similar por aquí y quiero intentar ayudar.
Un artículo recientemente publicado acerca de la parálisis en las oposiciones me ha animado a escribir este "artículo" para solicitar ayuda y guía en una situación algo complicada en la que me encuentro. Suelo ser usuaria asidua pero me he creado una cuenta distinta para intentar mantener el anonimato.
A modo resumen antes de proceder a más detalles: quisiera poder trabajar a jornada completa en una escuela como maestra de primaria. Ése es mi sueño profesional. Y sin embargo parece que en España poder conseguirlo se acerca más a una utopía que a una realidad.
Un poco sobre mí. Soy licenciada en Magisterio y vivo en Barcelona para más señas. Estoy en la treintena, pero no puedo decir aún que tenga experiencia en un colegio de verdad sin contar las prácticas de la universidad. He estado 2 años de Au-pair en Estados Unidos, tengo un nivel de inglés elevado y actualmente ejerzo de profesora de inglés en una academia. Y como añadido, me encantan los niños, disfruto enseñando y regreso a casa frustrada si mis alumnos sacan malas notas mientras ideo cómo puedo fomentar en ellos el interés de los temas que imparto.
No obstante, el tener un empleo actualmente no me detiene de cara a intentar conseguir ese puesto que tanto anhelo. Como profesora de academia me considero mal pagada (600€ netos por las 5 horas que estoy allí más después preparar clases y corregir ejercicios en mi casa), así que quiero progresar y lograr una situación laboral estable.
Este año me he presentado a oposiciones, yendo a academia e hincando muchos codos. Por desgracia las suspendí, y lo que es peor, no sé ni por qué las suspendí (ya que no te dan los motivos del por qué de tu nota). Y la frecuencia en las que se convocan plazas deja mucho que desear.
Tampoco me llaman de las listas públicas de empleo a las que estoy apuntada. Avanzan muy lentamente. De hecho, pasé 3 años apuntada sin recibir una sola llamada hasta acabar hastiada e ir a hacer un Au-pair a Estados Unidos durante 2 años para perfeccionar el idioma y crecer personalmente. Me hubiera quedado allí, pero regresé porque mi pareja vive aquí.
Así que ahora mismo mis opciones, mientras permanezco en las listas, es intentar encontrar empleo en la escuela concertada o privada. Mi estrategia, de momento, consiste en ir presencialmente a cada uno de los centros de Barcelona y los municipios de los alrededores, entregando mi CV actualizado (poniéndole el máximo mimo en el diseño y presentación del mismo) y además entregándolo por correo electrónico "para que no se pierda". Debo haber impreso y entregados casi 60 currículum, y no he recibido absolutamente ni una sola llamada ni e-mail de confirmación de la recepción de mi CV. Y la verdad, resulta desesperante.
Tengo la impresión de que en España, si no tienes un buen enchufe, es prácticamente imposible encontrar empleo como maestra de primaria en un centro concertado y privado. Y qué decir de la transparencia en las evaluaciones de las oposiciones...
Con esto, decir que me encuentro en un atolladero profesional y emocional. No sé si mi estrategia de búsqueda de empleo es buena, y desconozco cuál sería la estrategia más eficaz, así como quién podría ayudarme u orientarme. Y por eso escribo estas líneas, con la esperanza de que alguien pueda ofrecerme una guía o consejo que pudieran ayudarme a conseguir mi sueño y no formar parte de la llamada "generación perdida".
Muchas gracias.