¿Qué estás haciendo mientras lees este texto? ¿Estás sentado?
Bien, vamos a jugar.
Cuando me he puesto a escribir este texto estaba consultando a que hora sale la luna para ver si puedo tomarle una foto. Y me ha asaltado una duda. Si nos quedamos fijamente observándola -y aún más si está próxima al horizonte- podemos apreciar su movimiento, un movimiento lento y continuo. Si, continuo si, pero ¿lento?
Vamos allá. La luna es el único satélite que orbita el planeta Tierra, nuestro planeta, y tarda en completar una vuelta a la Tierra unos 28 días -27 días, 7 horas y 43 minutos para los tiquismiquis-. Hasta aquí vamos bien, pero lo curioso es que este tiempo de vuelta varía si comparamos la vuelta con el fondo estelar o con respecto al Sol, ya que entonces el tiempo aumenta en 2 días.
Llegados a este punto debemos puntualizar los movimientos de la Luna, a saber:
- Rotación: giro sobre sí misma.
- Traslación: Giro alrededor de la Tierra.
Aunque he intentado documentar otro movimiento que leí hace mucho no encuentro nada respecto a él, ese movimiento sería el de ‘revolución’ y es que el describiría al acompañar a la Tierra en su órbita alrededor del Sol.
Y la pregunta que todos nos hacemos muchas veces: “¿por qué siempre vemos la misma cara de la Luna?” tiene una fácil respuesta; la Luna tarda 27 días y 7 horas en rotar sobre si misma, ¿te suena este tiempo?
¡Exacto! Es el mismo tiempo que tarda en completar una vuelta a la Tierra, por esta sincronización siempre vemos la misma cara de nuestro satélite.
Ahora bien, lo que realmente sorprende es saber a la velocidad a la que se desplaza la Luna por el espacio. La Luna orbita la Tierra a una velocidad de 3.683 km/h
Sigamos. La Luna no está sola en su viaje, acompaña a la Tierra en sus idas y venidas por el Sistema Solar, y como todos sabemos, nuestro planeta tarda 24 horas en dar una vuelta sobre si misma -23 horas 56 minutos y 4,1 segundos para ser exactos- estos minutos que faltan se añaden cada cuatro años añadiendo un día más al mes de febrero para compensar la pérdida, así tenemos el “año bisiesto”, el año de los 366 días.
En esas casi 24 horas la velocidad de rotación de nuestro hábitat en el universo es de 1.674 km/h
La Tierra, al igual que la Luna tiene sus propios movimientos:
- Rotación: giro sobre sí misma.
- Traslación: giro alrededor del Sol.
Aunque siendo un pelín quisquillosos hay otros dos movimientos de los que seguramente nunca hayas oído hablar. Te los explico.
La Tierra tiene un eje, pero ese eje no está perpendicular al plano, está inclinado. Pues esa inclinación del eje hace que la Tierra cabecee un poco en su giro de rotación -como lo hace una peonza al girar- pues ese movimiento tiene dos nombres, NUTACIÓN cuando el eje está más perpendicular al plano (movimiento menos acusado) y PRECESIÓN cuando está menos perpendicular (movimiento más acusado)
¿Te asombró la velocidad de la Luna y la de la rotación de la Tierra? Pues agárrate bien porque el lugar donde vives se desplaza por el Universo a una velocidad de 107.208 km/h lo que equivale a 87 veces la velocidad del sonido, y aunque te pueda parecer una pasada, es una velocidad insignificante.
Nuestra estrella particular, la que hace que nuestro planeta sea habitable, el Sol, también se mueve por el espacio acompañando al resto de cuerpos celestes que componen la Vía Láctea.
Al igual que la Luna y la Tierra, el Sol posee sus dos movimientos propios:
- Rotación: girando sobre sí mismo.
- Traslación: Alrededor del centro de la galaxia.
Llegados a este punto hay que hacer una pequeña puntualización respecto al movimiento de rotación. El Sol no es un cuerpo sólido por lo que la zona ecuatorial gira más rápido que las zonas polares. Para que te hagas una idea, da una vuelta ecuatorial en unos 26 días terrestres y tarda 30 días en completar el giro en las zonas polares.
La velocidad media de rotación del Sol es de 7.189 km/h
Y si aún sigues sin inmutarte el Sol se desplaza por la galaxia a una velocidad de …
792.000 km/h (en una gigantesca órbita)
Si no sientes el vértigo deberías saber que con esa velocidad podrías dar 20 veces la vuelta a la Tierra por el ecuador en una hora.
Nuestra galaxia, la Vía Láctea, viaja por el universo también, y no lo hace sola. La galaxia se mueve hacía nuestra vecina Andrómeda a una velocidad de 468.000 km/h y midiendo las distancias y sabiendo que Andrómeda viene hacía nosotros a la misma velocidad estas se encontrarán dentro de unos
5.000 millones de años sin saber aún que consecuencias tendrá este galáctico encuentro.
La Vía Láctea, Andrómeda y otras galaxias menores pertenecen a lo que se conoce como “grupo local”. Si nuestra galaxia fuese nuestro barrio, este grupo vendría a ser nuestra provincia con sus pequeños pueblecitos. Y si, claro que si, estos pueblecitos también se mueven, y lo hacen junto con otros pequeños cúmulos de galaxias que se conocen como el “Supercúmulo de Virgo” hacia lo que se conoce como “El Gran Atractor” -el nombre asusta un poco- que al parecer es un agujero negro supermasivo -significa que tiene mucha masa, entiéndase masa como energía- este “gran atractor” sería el que provoca todo este inmenso tirón gravitatorio. El Supercúmulo de Virgo con todo lo que hay dentro de él se desplaza -esto es una estimación que se hizo en 1987- hacía el Gran Atractor a una velocidad de 2.160.000 km/h
Ahora si que habrás sentido el vértigo.
Y la pregunta del millón es ¿por qué no sentimos toda esta velocidad a la que surcamos en universo?
Pues la respuesta es muy sencilla, porque es una velocidad constante, no es como cuando vas en un vehículo que sientes aceleración y desaceleración, y menos mal, porque un frenazo a 2 millones de kilómetros por hora...