La pregunta del momento es... ¿Destruirán las inteligencias artificiales a la humanidad? Por un lado está el temor a que aparezca una superIA que nos extermine y por otro lado está el miedo a IAs capaces de crear fotografías y vídeos indistinguibles de la realidad con lo que el problema de las fake news se convertiría en una pesadilla. Pero hay dos problemas que se interponen frente a este futuro distópico:
1 - ¿Se va a mantener el ritmo de avance que hemos visto en este último año?
El primer gran problema al que se enfrentan las compañías es a la falta de datos; entrenar las IAs requiere cantidades inmensas de datos y parece que en el entrenamiento de GPT-4 ya han cogido todo el texto que existe en Internet, así que.. ¿Con que datos entrenarán GPT-5? Lo que están haciendo es utilizar las propias conversaciones que los usuarios mantienen con GPT-4 como datos de entrenamiento, pero la calidad de esos datos resulta mas que dudosa. De hecho, los investigadores se están dando cuenta de que un modelo pequeño pero entrenado con datos de buena calidad funciona mejor que un modelo muy grande pero entrenados con datos de mala calidad, así que se está hablando de cambiar el enfoque: En lugar de grandes modelos que sirvan para todo, modelos pequeños dedicados a tareas especializadas. En resumen, no tiene pinta de que los modelos de IA vayan a seguir creciendo en tamaño y potencia, así que la superIA queda bastante mas lejos de lo que nos parece.
2 - El llamado "problema de la cola larga".
Este problema se descubrió con los coches autónomos. Creo que fue sobre el 2015 que anunciaron que la conducción autónoma estaba lista y que se desplegaría al año siguiente. ¿Que ocurrió? Pues que la industria pasó a la última fase de las pruebas, lanzar coches autónomos al mundo real en condiciones reales de conducción, y empezaron a aparecer problemas que ni se habían imaginado; por ejemplo, ves un coche que te viene de frente pero resulta que no es real sino un coche que circula por el otro carril y que se está reflejando en la parte trasera del coche que va delante tuyo. Resulta que cositas como esta hay a millares, con lo aunque cada una tiene una probabilidad ínfima, cuando las juntas todas te encuentras con un problema lo suficientemente grave como para que la industria pasara de considerar la conducción autónoma un problema resuelto a un proyecto futuro.
Pues con la creación de imágenes indistinguibles de la realidad tenemos el mismo problema: Una imagen real es algo tremendamente complejo, repleto de detalles y es muy difícil que una IA los pueda tener todos en cuenta.