Un autobús convencional como los que circulan hoy por las ciudades emite 1.200-1.300 gramos de CO2 por kilómetro, un coche unos 140-150 gramos de CO2. Es decir, que el bus contamina tanto como ocho o nueve automóviles. Llega un autobús a la parada y abre sus puertas. ¿Una persona que suba a uno de estos vehículos cuando va casi vacío no contaminaría lo mismo, o menos, si cogiese un coche?
|
etiquetas: autobus , pasajeros , ecología