«Soy Ángela, una joven peruana que llegó a España hace 10 años para terminar mis estudios de Derecho. Poco después de instalarme en Madrid, el infortunio golpeó a mi familia de manera repentina. Mi padre enfermó de cáncer, mi madre se hundió en una profunda depresión. Y yo, que había venido a España con sueños e ilusiones, terminé siendo abandonada por mi novio peruano de toda la vida en un parque de Majadahonda, con 5 euros en el monedero».
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