Un periodista con fama de desenmascarar a los poderosos envía a sus conocidos un alarmado mail en el que asegura que está siendo investigado por el FBI, el periodista se encuentra trabajando en una gran historia y días después muere en un espectacular accidente de carretera. Basta sumarle el trasfondo de un gobierno acosado por las revelaciones de espionaje a gran escala de las comunicaciones para tener el ambiente perfecto para que germine una buena teoría conspirativa. Relacionada
cort.as/4PiD