Mientras los bancos se han pasado años diciendo que "la vivienda nunca baja", "el euribor no puede subir" todo han sido buenas caras y promesas de amor eterno. Ahora que (después de fuertes subidas) el Euribor ha bajado, los hipotecados se encuentran con que su cuota no baja mientras el valor de su casa sí lo hace. La impasividad del gobierno ante la usura de los bancos contrasta con su rapidez para adoptar medidas millonarias de rescate. ¿Dónde han ido a parar nuestros impuestos? Los hipotecados se unen contra los abusos.