C&P: Iván, vecino de Santander, tiene ahora un dedo roto y magulladuras en cara, brazos y piernas tras interrumpir la paliza que un joven, de 21 años, estaba dando a su novia, de 22, en plena calle. Fue golpeado por el agresor. Y también por la víctima, que no ha querido denunciar a su pareja. El propio Iván relató a este periódico lo ocurrido y como «ninguna de las muchas personas que estaban allí y lo vieron todo se dignó a ayudarme».
|
etiquetas: violencia de genero , agresion , santander