Alemania, Francia y Holanda, países que exigieron severos recortes en jubilaciones y sueldos estatales a Grecia cuando estaba asfixiada por una deuda colosal, le vendieron armas por un valor de 1.300 millones de dólares, según un informe publicado en Bruselas. La semana pasada, el experto en política armamentista del opositor partido Socialdemócrata germano, Michael Groschek, calificó de "indignante" el hecho de que los europeos y los organismos financieros hayan instado a los griegos a "recortar las jubilaciones y no los gastos militares".