El presunto propietario dice haberse ido a vivir al extranjero y exige un pago previo por un piso que no existe. Otro método: una mujer se llevó una monumental sorpresa cuando vio que ofrecían un apartamento suyo por 30 euros los primeros 15 días de agosto, cuando ella lo había puesto en alquiler por 360. «Lo reconocí por las fotos. Llamé por teléfono al que lo ofrecía y, efectivamente, el muy sinvergüenza me lo quería alquilar...
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