La Generalitat Valenciana ha decidido no recaudar el impuesto de patrimonio. Cualquier persona podría suponer que las arcas públicas se encuentran bastante sobradas de dinero. Sin embargo, no hay día en el que no se anuncien recortes en las prestaciones sociales y en los servicios públicos. Lo cierto es que nuestras instituciones públicas podrían permitirse ofrecer unas prestaciones sociales de mucha más entidad, equivalentes a las de nuestros vecinos europeos, si no eximieran a los sectores más acomodados de su indispensable contribución.
|
etiquetas: impuestos , estado del bienestar