Cada vez son más las empresas de diseño que adoptan esta tendencia y es que asociarse con un artesano está de moda. El artesano te enseña a ver, a tocar, a construir, introduciéndote en esa mirada del artesano tan especial para convertirla en el punto de vista a la hora de diseñar. En esta sinergia de trabajo el artesano ve al diseñador como un aliado, conectando con él las tres claves principales de su trabajo como lo son el pensamiento, el funcionamiento y los recursos.