C&P: Mira que he visto aterrizajes en sitios difíciles: pistas cortas, pistas con obstáculos, pistas no preparadas, en una playa, en un bancal del río, y así podría continuar con aterrizajes en multitud de sitios, pero diría que éste video se lleva el premio al aterrizaje más increible. Se trata de un De Havilland Twin Otter DHC-6 en el norte de Canadá, en Nunavut,que aterriza dentro de un crater helado y, gracias al paso beta de sus hélices, es capaz de detenerse justo antes de tocar la pared helada del cráter