Las auditoras han puesto en duda las cuentas de 2011 de cinco entidades financieras españolas en las que los bancos y cajas se apuntaban unos activos fiscales por valor de 7.370 millones. Los grupos señalados son, además de la recién nacionalizada Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia, Unnim y Banco de Valencia. Se da la circunstancia de que todas ellas o bien están o han estado bajo tutela del Estado en los últimos meses.