Desde la muerte de Stalin, el pueblo húngaro había solicitado de forma continuada la libertad para elegir su propia vía al socialismo y la retirada de las tropas soviéticas. Y llegó la semifinal. Hungría contra la Unión Soviética. Era el 6 de diciembre de 1956. Desde el saque inicial, el partido fue muy físico. Violento. Primero agarrones, luego codazos y tras el primer gol, se sucedieron los puñetazos. La sangre dejaba rastros en el agua. Video recreacion.-
es.youtube.com/watch?v=MLoA5yLZ4l4