“Las he leído y he de decirle que no las entiendo. Pero también le diré que, puesto que no las entiendo, me doy cuenta de lo importantes que son sus trabajos para ésta nación.” Así dijo el presidente norteamericano Richard Nixon, cuando en 1971 entregaba la medalla Nacional de la Ciencia 1970 a una mujer de 69 años, pequeña y delgada, Barbara McClintock, que vivía sola en un austero apartamento dentro del laboratorio de Cold Spring Harbor en donde era investigadora.
|
etiquetas: ciencia , medicina