Se consigue una densidad energética de 225 Wh/kg, superior a la de las baterías de iones de litio a las que estamos acostumbrados (unos 140 – 160 Wh/kg). Esto significa que con el mismo volumen y peso de batería, se tiene más capacidad de almacenamiento de energía eléctrica, y por tanto más autonomía (y no es nada despreciable, entre un 40,6 % y un 60,7% más).
|
etiquetas: tecnología , batería , pilas , desarrollo