En Europa las bicicletas eléctricas se están convirtiendo en un elemento habitual de las ciudades, donde sus usuarios solamente necesitan ver una para entender su tremenda capacidad para circular sin grandes esfuerzos. Pero hay un modelo que dispone de un potencial aún por explotar, las plegables, que nos permiten movernos a practicamente la misma velocidad que sus hermanas mayores pero con la diferencia de que podemos plegarlas y meterlas facilmente en un maletero o dentro de casa.