El viernes pasado, los camiones que salen de Buenos Aires con patatas congeladas no pudieron traspasar el puesto de Sao Borja, en el lado brasileño de la frontera. De forma intempestiva y sin mediar aviso, el gobierno de Dilma Rousseff había impuesto limitaciones a los productos perecederos provenientes de Argentina. Como resultado de esa medida, unos 30 camiones de la multinacional canadiense que tiene en la localidad de Balcarce una planta de 40.000 metros cuadrados, quedaron varados en la aduana.
|
etiquetas: argentina , brasil , exportación , fronteras