Era una almeja gigante que habitaba enterrada en el fondo marino que baña el Concello de Poio. Según el testimonio que recogió la Television de Galicia para dar cuenta de tremendo hallazgo en sus informativos, el submarinista estaba trabajando en Tambo, cuando pasó el barco catamarán de Combarro y se cree que al remover los fondos apareció este inusual molusco con su carne asomando por ambos lados de la concha. Video:
t.co/BMtHjqtZtv